Por Matías Gallardo
Su nombre de pila es Håvard Ellefsen, pero el mundo lo conoce como Mortiis. Después de formar parte de las primeras grabaciones de Emperor, Mortiis creó un mundo y una imagen propias. Hoy, la música ambiental enfocada en sintetizadores oscuros y melancólicos que comenzó a hacer en su habitación en los 90 se ha establecido como un subgénero que ganó bastante impulso durante los años recientes: el Dungeon Synth. En su nueva visita al país, el noruego estará celebrando las tres décadas de su disco debut, “Født til å herske” (1994) y Jedbangers charló con él al respecto.
- ¿Qué se siente salir con una gira de este tipo ahora que el Dungeon Synth está en un gran momento de reputación?
Es agradable que la gente abra la cabeza a distintos tipos de música. Siempre está genial. Pero en lo que a mí respecta, ya llevo mucho tiempo con esto, y habría estado haciendo lo mismo independientemente de si el Dungeon Synth se hubiera convertido en un fenómeno o no. Es decir, Mortiis existía en el ‘93 cuando definitivamente no era un fenómeno. Lo único que hacía era tocar la música que salía directamente de mi corazón y de mis manos. Nunca lo pensé demasiado y me dediqué a lo mío, le gustara o no a la gente. Estuve en los dos extremos. Experimenté el éxito, pero también una loca adversidad en la que la gente parecía no querer saber nada de mí, y yo seguía adelante. Pero dicho eso, por supuesto que es positivo. Me encanta que este género, que creció en torno al estilo que yo tocaba hace mucho tiempo, sea ahora más aceptado y eso es fantástico. Así que salgo de gira sintiéndome bien por ello. Suena como que me estoy felicitando a mí mismo, pero hubiera hecho esto fuese o no popular. Es lo único que sé hacer.
- ¿Hubo un momento en el que te diste cuenta que la gente empezó a aceptar tu música de manera más entusiasta?
Creo que empecé a notarlo en la primera gira que hice por Estados Unidos. No la primera, pero sí la primera que hice como artista de Dungeon Synth, que fue en 2019. Fue una gira genial: vendimos montones de merchandise y pensé ‘¡guau, realmente podemos ganar dinero haciendo esto!’. Técnicamente, hice una gira 20 años, pero esa fue una gira con Christian Death, que son geniales, pero fue una gira en la que experimenté de primera mano a la gente que no entendía lo que estaba haciendo. O sea, también tenía fans por aquel entonces, pero había mucha gente que venía directamente para hacerme la vida imposible en el escenario, ¿entendés? Interrumpían y cosas por el estilo.
- Habiendo ya girado por Latinoamérica, ¿tenés alguna expectativa puntual con estos shows?
Mi experiencia con Sudamérica es que siempre son muy entusiastas. Y no lo digo porque esté haciendo promoción, ¿eh? Pero según mi experiencia, las multitudes latinoamericanas son siempre muy, muy entusiastas. No sé si es sólo cuando vienen los europeos o si es con todo el mundo. Espero que sea con todo el mundo, porque es una experiencia fantástica ver mucha gente tan agradecida y entusiasmada con tu presencia. Hace mucho tiempo que aprendí a no esperar nada, porque las expectativas pueden llevar muchas veces a la decepción, y a veces puede ser poco realista esperar cosas. Pero sí, tengo expectativas. Si esta gira sale como las dos últimas, estaré contento.
- Mortiis se presenta el 4 de febrero en Casa Colombo (Gallo 557, CABA).