Nota por Hugo García
Exactamente en medio de la delgada línea que separa al Metal del Hardcore más extremo, se encuentra Hueso, que hace apenas unos días lanzó de forma digital su nuevo material, “Protervo”. Se trata de un EP con cuatro temas que sirve como carta de presentación de la nueva formación del grupo, que incluye el debut de vocalista y baterista. Mientras tanto, el núcleo formado por Santiago (bajo) y Diego (guitarra) continúa con este proyecto que en 2018 editó “La Voracidad de las Bestias”.
- ¿Cómo se organizaron para poder generar este material en medio de la pandemia y cuarentena?
Santiago: A finales de Diciembre tuvimos un cambio en el mic. German dejó la banda para irse a vivir al Sur con su familia, y entró Enzo (ex Victoria Personal / AQTM) a reemplazarlo. Así que entre el verano, las vacaciones de cada uno y la llegada de la pandemia, ensayamos unas 4 o 5 veces. Los 4 temas que pudimos grabar ya los teníamos medio cocinados, lo único que faltó ajustar fueron las voces.
Lo más complicado de la pandemia fue poder juntarnos todos. Vivimos medio lejos unos de otros y los permisos que se pedían nos trabaron un poco. Coco, que tocaba la bata en ese momento, no se animó a encarar la grabación, así que nos bancó en la bata El Preto de Unronin, que ahora se sumó como batero fijo de Hueso. Así que llegamos al estudio sin haber tocado nunca con El Preto, y con una incertidumbre bárbara de qué íbamos a hacer (risas). Arrancamos a tocar y los temas fluyeron solos…
- Sé que Fernando “Candado” Calvo los produjo nuevamente, ¿Cómo estuvo eso?
Santiago: Sí, Candy Toxico Malibú es nuestro productor en este EP, al igual que con el primer disco. Nos conocemos desde hace mucho tiempo, nos grabó a todos juntos o por separados ya, tocamos juntos en otras bandas… Así que mucha confianza como para quemarle la cabeza sin problemas (risas). Este disco lo hicimos en Samurai Estudios, en Wilde. Y estuvimos ahí entre Agosto y Octubre. Para ser 4 temas nomás tardamos bastante, porque el día más tranquilo para circular por la cuarentena era el sábado, así que se estiró un poco el proceso.
- Dado el tema del covid, ¿Pudieron juntarse para armar los temas o se tuvieron que mandar todo por internet?
Santiago: Hoy en día no hay barrera para estar comunicados. Desde que arrancó este circo pandémico en marzo y quedamos atrapados, con Diego (guitarra) estamos meta ping pong de bases y temas. Entre lo que él grababa con la compu y lo que yo le paso tocado con una criolla filmado con el celu, armamos una buena cantidad de temas. Muchos de esos los arrancamos a ensayar ahora, para encarar el próximo disco.
Me parece que las bandas under no van a poder tocar por un buen rato, así que mejor volcarnos al lado creativo ahora que a sentarnos de brazos cruzados a esperar un milagro que quién sabe si llegará.
Inclusive, creo que todo esto nos mostró un poco que no es necesario tanto ensayo. Con un poco de pre-producción casera, podés avanzar muchísimo y en la sala terminar de resolverlo.
«Todo esto de la pandemia nos mostró un poco que no es necesario tanto ensayo. Con un poco de pre-producción casera, podés avanzar muchísimo y en la sala terminar de resolverlo».
SANTIAGO
- ¿Qué planes tienen para 2021?
Santiago: Ahora estamos ensayando temas nuevos para volver a grabar… y si da, hacer un clip. Y esperar al primer ángulo posible para meter un reci digno, sin el café concert, claro. Eso de tocar para gente sentada no me copa nada, es para sacarse la calentura de tocar más que otra cosa, me parece. Sobre todo para estos estilos que necesitan alimentarse de la energía de la gente.
- La versión completa de esta entrevista podés leerla en el Club Jedbangers e incluye declaraciones de Santiago sobre la influencia del Metal en Hueso, el objetivo de editar el EP, sus discos preferidos de 2020 y un ping pong bien complicado.
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