Por Hernán Franco
El Power Metal es uno de los sub estilos que más adeptos tiene en nuestro país. Una de las bandas responsables de que se encuentre tan arraigado en la Argentina es Stratovarius. Los fineses contribuyeron durante los ’90s a que se produjera una explosión todavía inigualable, cuya onda expansiva se mantiene hasta la actualidad. El camino no ha sido todo de rosas para ellos, especialmente por cuestiones que han tenido que ver con quien fuera por muchos años no solo su guitarrista sino su principal compositor: Timo Tolkki. Con él ya fuera de la banda y contra muchos pronósticos que no presagiaban un futuro auspicioso sin Tolkki a bordo, supieron reinventarse gozando actualmente de una segunda primavera.
Mientras esperamos que visiten nuestro país por decimotercera vez (17 de abril en El Teatro Flores), resumimos la carrera de los finlandeses mediante cinco discos claves de su ya extensa discografía.
1“Fright Night” (1989)
A pesar de mostrar algunas pinceladas de lo que los llevaría a ser los abanderados de una nueva generación de bandas de Power Metal, su álbum debut lejos estuvo de ser una bomba como carta de presentación, algo que sí ha sucedido por ejemplo con otras glorias como Helloween y su inmortal “Walls of Jericho”. Lo cierto es que ya se podía vislumbrar algunos vestigios embrionarios de lo que les depararía el futuro. Curiosamente, a pesar de lo que muchos han llegado a creer, Timo Tolkki no es uno de los miembros fundadores de la banda ya que ingresó en reemplazo de Staffan Strahlman cuando ya habían grabado dos demos. De hecho el nombre de la banda es cortesía del baterista Tuomo Lassila.
2“Dreamspace” (1994)
Este enorme trabajo emergía como el preámbulo de la etapa más fructífera de Stratovarius. Sólo la inocencia y chatura de la voz de Timo Tolkki impidió que la banda explote con un trabajo brillante desde lo compositivo como «Dreamspace». En su cuarto álbum de estudio se produjo el debut del bajista Jari Kainulainen volviendo al formato de cuarteto. Tal como le sucedió a bandas gigantes como Helloween o Iron Maiden, la mesa estaba servida para que se produjera el gran salto. Sólo les faltaba un vocalista capaz de llevar los temas a un mayor nivel de excelencia. Tolkki también lo entendió así y en su próximo trabajo alcanzarían otra dimensión.
3“Fourth Dimension” (1995)
Stratovarius se encontraba en franco ascenso superándose disco tras disco pero todavía les faltaba ese plus que les permitiera jugar en las grandes ligas. El ingreso de Timo kotipelto como vocalista sin dudas resultó ser un gran acierto que les posibilitó dar un paso gigantesco en la búsqueda de la inmortalidad. Haciendo gala de melodías virtuosas y elegantes con los teclados ganando protagonismo, temas como “Against the Wind”, “Distant Skies” y en antológico “We Hold The Key” se convertirían en clásicos instantáneos.
4“Episode” (1996)
Después de ese gran paso adelante que significó «Fourt Dimension» llegó el momento de consolidar su propuesta y la respuesta la encontramos en el genial «Episode». Los ingresos de Jens Johansson en teclados y de esa bestia de los parches llamada Jörg Michael le dieron origen a un verdadero Dream Team que se consolidaría como la formación clásica de la banda. Este disco los insertaría definitivamente en el mapa del Power Metal Melódico con un agregado especial de fuerza y dramatismo que lo transformarían en uno de los discos fundamentales de los injustamente castigados noventa. Si bien su propuesta nunca se consideró 100% original ya que los fantasmas de Helloween y Malmsteen siempre rondaron por su cuartel general, a partir de un laburo monumental como “Episode” que contenía perlas como “Father Time”, “Will the Sun Rise?”, “Eternity”, “Speed of Light” y la exquisita balda “Forever”, se convirtieron en referentes ineludibles para toda una nueva camada de bandas. Párrafo aparte para la que probablemente sea la mejor composición de todo su repertorio: “Season of Change”. Monumental.
5“Nemesis” (2013)
Si bien tras la partida de Timo Tolkki trabajos como “Polaris” y “Elysium” resultaron medianamente aceptables, lejos se encontraban de los días de gloria. Cuando pensábamos que habría que acostumbrarse a un Stratovarius navegando en una medianía compositiva sin el que por años fuera su principal compositor, llegó el momento de la redención. Con el ingreso del baterista Rolf Pilve en reemplazo de Jörg Michael, quien abandonó la banda por problemas de salud, “Nemesis” emergió lisa y llanamente como un discazo que logró colarse entre los trabajos más selectos de su catálogo. Regresaron las melodías memorables, los temas aguerridos llenos de fuerza y estribillos memorables, los duelos de viola y teclados para alquilar balcones y un Kotipelto nuevamente pletórico vocalizando como en los viejos tiempos. La clave estuvo en la deslumbrante labor compositiva de Matias Kupiainen, quien con el aval y respaldo de Kotipelto y Johansson se despachó con algunas de las mejores composiciones presentadas por la banda en mucho tiempo. Imperdible.
- STRATOVARIUS SE PRESENTARÁ EL PRÓXIMO JUEVES 17 DE ABRIL EN EL TEATRO FLORES