Todo tiene un fin? Parece que sí. Hace más de 20 años que Max Cavalera cultivaba rastas en su cabeza pero esa afirmación ya no tiene sentido porque se pudo ver al ex Sepultura luciendo un nuevo corte de pelo que no deja lugar a dudas: los drealocks son cosa del pasado. O mejor dicho, EL drealock es cosa del pasado, porque Max pasó de tener las típicas rastas a formar una sola cosa: un drealock enorme que tenía vida propia, una vida propia surgida desde su capacidad de formarse de una comunidad de rastas.
Según el propio Max, todo empezó en 1997. «Ahí fue cuando comencé a dejarlo crecer y nunca me detuve», dijo el líder de Soulfly. «Una vez encontré comida entre mis drealocks», agregó dándole argumentos a quienes lo tildan de sucio. «Abrí un dreadlock y encontré algo que parecía fideos, o arroz. Creo que mi mujer fue quien lo notó». Qué rico, che.
Repasemos la evolución de las rastas de Max…
JEDBANGERS 127