Por Maximiliano Marín
El próximo 28 de noviembre, los liderados por Greg Graffin, desembarcarán en el Microestadio de Ferrocarril Oeste para desgranar sus himnos de tres minutos repletos de melodías encantadoras. En esta oportunidad, repasaremos la etapa discográfica menos exitosa y no tan conocida del grupo pero que, aún así, dejó varios clásicos en su camino.
1“The Gray Race”, 1996
El noveno disco en la discografía de los oriundos de California muestra novedades dentro del mismísimo grupo al ser el primero en mucho tiempo en no contar con el guitarrista y compositor Brett Gurewitz. A pesar de ser un gran disco, “The Gray Race” tiene la pesada mochila de ser el sucesor de “Stranger tan Fiction” (1994) disco que fue tan polémico (recordemos la llegada de BR a un sello multinacional) como exitoso -en parte- debido a la nueva versión del mega clásico “21st Century Digital Boy”.
2“No Substance”, 1998
Si “The Gray Race” había vendido una buena cantidad de disco gracias a la ola generada por su antecesor, dicha racha se corta para “No Substance”. Y más allá de cuestiones externas, es justo mencionar que el disco se muestra algo ambivalente, principalmente por incluir momentos no tan explorados previamente por el quinteto. Así todo, el décimo disco de Bad Religion dejó algunos clásicos para mechar en las futuras listas de shows como “Raise your Voice” junto a Campino de los Hosen o “The Biggest Killer in America History”.
3“The New America”, 2000
Quizás el punto más bajo en cuanto a éxito, popularidad y críticas de los de Los Angeles en toda su trayectoria. Y por más que duela, algo de sentido tiene ya que “The New America” se refleja como un disco algo desconcertante. Dueño de buenos momentos (“Don’t Sell me Short”, “It’s a Long Way to the Promised Land”, el tema título), el disco parece naufragar en composiciones sin grandes brillos. Afortunadamente, a partir del excelente “The Process of Belief” de 2002, la historia dará un vuelvo de 180º para Bad Religion.
- Bad Religion se presenta el 28 de noviembre a las 19hs en el micro estadio de Ferro, Avellaneda 1240.